¿Te gustan los niños más de lo normal? ¿Sientes atracción sexual hacia ellos/as y temes hacerles daño? ¿Vives con angustia tus fantasías y necesitas ayuda? ¿No sabes con quién hablar sobre cómo te sientes sin miedo a ser juzgado, aunque no hayas tocado nunca a un menor? La pedofilia es la atracción sexual hacia los niños/as prepúberes. Se distingue entre pedofilia exclusiva (solo atracción por los niños) y pedofilia no exclusiva (atracción por niños y adultos).
En contra de la creencia popular, no todos los pedófilos cometen un delito de carácter sexual
En contra de la creencia popular, no todos los pedófilos cometen un delito de carácter sexual contra un menor (abuso sexual, consumo, distribución o creación de material de explotación sexual infantil, grooming, etc). De hecho, no todos los abusadores sexuales de niños tienen una inclinación sexual hacia estos (Seto, 2008). La pedofilia (atracción) y pederastia (abuso, delito) no son sinónimos. Este es un tema incómodo y con una fuerte carga emotiva porque los abusos sexuales son un fenómeno que despierta gran preocupación en la sociedad. Sin embargo, es importante proporcionar una mirada rigurosa desde la sexología, al margen de la desinformación y los pánicos morales.
Mi rol profesional en el asesoramiento sexológico no es hacer de juez.
Algunos profesionales no quieren trabajar con personas con pedofilia por varias razones, algunas de ellas asociadas a actitudes negativas y prejuicios hacia este grupo de personas (Stiels-Glenn, 2010). En mi caso, he comprendido la importancia de atender a las personas con pedofilia. La intervención y prevención para reducir la frecuencia de delitos sexuales contra los niños pasa por atender a las personas con pedofilia. Hay que trabajar para que no pasen al acto. Las personas con pedofilia tienen pocas opciones de pedir ayuda ante el estigma, incluso cuando nunca han abusado de un menor y no quieren hacerlo. Varios expertos apuntan que ofrecer asesoramiento sexológico a personas con pedofilia es una parte fundamental para la prevención del abuso sexual infantil.
Mi rol profesional en el asesoramiento sexológico no es hacer de juez. Si has intentado por tus propios medios ‘poner orden’ a tus fantasías y no han conseguido resultados satisfactorios, quizá ha llegado el momento de que contactes conmigo y abordemos tu malestar con la máxima discreción