Preguntas Frecuentes
En general, se conoce muy poco sobre cuál es el verdadero trabajo del profesional de la sexología. La cultura popular ha creado a menudo una imagen distorsionada de esta disciplina y por ende, también de los profesionales que la ejercen. Por tanto, es normal que tengas dudas sobre qué puedo ofrecerte y cómo puedo ayudarte. Ser sexóloga no es algo escandaloso o inmoral, ¡a menos que el estudio de los sexos se considere de tal manera! Tampoco implica desnudarse o hacer una actividad sexual. En la mayoría de los casos, las sesiones se basan en escuchar, comprender y aprender.
Obviamente, hay muchas formas de desarrollar el trabajo como sexóloga. En mi caso, he elegido la educación, el asesoramiento (individual y en parejas) y la investigación. A continuación resuelvo algunas de las dudas más comunes sobre la intervención sexológica y mi forma de trabajar. Si una vez que hayas leído esta sección continúas teniendo dudas, por favor, no dudes en contactar conmigo. Estaré encantada de ofrecerte una respuesta más adecuada a tu consulta.
La terapia psicológica y el asesoramiento sexológico son compatibles. Puede ocurrir que, independientemente de tu diagnóstico psicológico, presentes algún problema sexual o dificultad erótica, ya sea individual o en pareja. En ese caso, puedes contar con mis servicios.
Asimismo, si ya recibes atención psicológica y fuera necesario, podría trabajar conjuntamente con tu psicólogo/a para proporcionarte la mejor orientación.
El asesoramiento sexológico se dirige a aquellas personas o parejas que puedan experimentar un problema sexual o una dificultad erótica. Parafraseando a Havelock Ellis, el sexo es una esfera de la vida donde hay más valores que cultivar que trastornos que curar.
Por su parte, la terapia psicológica está dirigida a personas que tienen un problema de salud mental y/o emocional, trastornos psicopatológicos, problemas de adicciones (alcohol o drogas) o están viviendo un proceso traumático (duelo, enfermedad terminal, violencia de género, etc). Este tipo de atención es facilitada por profesionales de la psicología, los cuales deben disponer del título de psicólogo sanitario habilitado, psicólogo general sanitario o psicólogo especialista en psicología clínica.
Por ejemplo, si tienes una enfermedad mental como la esquizofrenia y necesitas ayuda para afrontar y resolver los problemas derivados de este trastorno, yo no soy la profesional que pueda ayudarte. En ese caso, lo que necesitas es un psicólogo y/o terapeuta.
La sexología es una especialidad. El sexólogo/a posee un amplio conocimiento sobre el hecho sexual humano, las dificultades eróticas, sus causas, las propuestas de intervención y la evaluación de casos. Generalmente, en España, un sexólogo/a se ha especializado en esta disciplina a través de un máster de postgrado en sexología. En contra de la creencia popular, no todos los profesionales de la sexología tienen una formación de grado de carácter sanitario (medicina, psicología, terapia ocupacional, enfermería…). De modo que, es habitual que los sexológos/as tengan una formación de grado también relacionada con los ámbitos educativos (pedagogía, educación social, psicopedagogía…) y sociales (trabajo social, antropología…).
En mi caso, me especialicé en sexología a través del Máster Oficial en Sexología: Educación Sexual y Asesoramiento Sexológico de la Universidad Camilo José Cela (UCJC), una de las pocas formaciones de posgrado oficiales que se imparten en nuestro país. Así, como sexóloga, además de los conocimientos teóricos que comenté anteriormente, poseo una serie de habilidades para mantener y asegurar la objetividad a la hora de escucharte, evitando prejuicios y juicios personales.
Es importante que sepas que no todas las personas que se presentan como ‘expertos en sexualidad’ son profesionales de la sexología. Es frecuente encontrar mucho intrusismo en sexología, así como terapias y técnicas que no tienen ningún tipo de validez científica.
La respuesta depende de cada persona, dificultad y evolución. En este proceso, no existe un mínimo ni un máximo de sesiones. Se valorarán los cambios, obstáculos y avances de manera conjunta con el objetivo de adaptar la intervención o finalizarla. Si bien, la persona o pareja podrá abandonar la intervención cuando lo desee, avisándolo adecuadamente.
Aunque no pueda darte una respuesta concreta, sí puedo asegurar que hay personas que solo necesitan un par de sesiones para resolver aquello que era un obstáculo en su vida sexual, experimentando simultáneamente un bienestar significativo.
El procedimiento para solicitar asesoramiento sexológico online es muy sencillo:
- Asegúrate de tener un equipo con webcam y conexión a Internet.
- Elige el día y la hora.
- Selecciona una sesión disponible.
- Introduce tus datos.
- Escoge el tipo de asesoramiento que desees (individual o para parejas).
- Facilita tus datos de facturación.
- Realiza el pago a través de la pasarela de pago seleccionada.
- A continuación recibirás un e-mail con todos los pasos a seguir para unirte a la sesión.
- Recuerda que las sesiones se realizan a través de Skype. Puedes descargar la aplicación aquí.
Por último, es importante que sepas que en el caso de que tengas que anular o cancelar una cita debes avisar por teléfono o e-mail con 24 horas de antelación.
Para que la calidad del servicio de asesoramiento online sea la misma que en el asesoramiento presencial es básico disponer de webcam. Disponer solamente de un canal auditivo hace que se pierda mucha información no verbal y por tanto, repercute negativamente en la comunicación y en el proceso de intervención.
El lenguaje no verbal fortalece, sustituye o completa aquello que decimos verbalmente. Podríamos decir que en cierto sentido cuenta también quienes somos, cómo nos sentimos y cuál es nuestra actitud. En general, el lenguaje no verbal es una información muy valiosa en cualquier interacción social. Sin embargo, en el asesoramiento sexológico cobra una especial importancia. Aunque muchas veces no somos conscientes de ello, la comunicación no verbal puede contradecir lo que estamos expresando verbalmente en un momento concreto, expresar el grado de comprensión y de acuerdo ante una cuestión planteada en la sesión o sustituir mediante la expresión gestual aquello que nos cuesta verbalizar abiertamente.
Tanto los datos personales como la información que se comparte y se transmite en las sesiones son estrictamente confidenciales, atendiendo a la Ley de Protección de Datos
Quizá el único inconveniente que destacaría del asesoramiento sexológico online es que no todas las personas están familiarizadas con las nuevas tecnologías. Esa falta de familiaridad repercute no solamente en lo que respecta a su uso sino también a sus posibilidades, mostrando ante ello actitudes de desconfianza y escepticismo.
Dada la gran cantidad de personas de todo el mundo que sigue mi trabajo, especialmente personas de habla hispana, que residen en el extranjero o que viven en zonas pequeñas donde es difícil encontrar a un profesional de la sexología, para mí es muy importante plantear un recurso de asesoramiento sexológico online.
No obstante, existen otras razones que pueden hacen atractivo y valioso este recurso:
- Comodidad y asequibilidad. No es necesario que la persona se desplace a un centro o espacio sexológico físico, suponiendo esto un ahorro económico y de tiempo.
- Permite una mayor discreción e intimidad: no tienes que salir de casa.
- Se adapta al ritmo de aquellas personas que por trabajo u otras cuestiones viajan mucho.
- Presenta una mayor flexibilidad horaria.
- Se adapta a las necesidades puntuales o permanentes de algunas personas, por ejemplo, cuando existe una enfermedad o lesión que impide el desplazamiento o salir de casa.
Además, ante la excepcionalidad de la COVID-19 y las recomendaciones sanitarias, el asesoramiento sexológico online se presenta como una modalidad cada vez más atractiva, pues no requiere de contacto directo y por tanto, no hay riesgo de contagio.
El asesoramiento sexológico online es un tipo de intervención profesional dirigida a aquellas personas y parejas adultas que están viviendo dificultades relacionadas con la vida sexual, que presentan dudas sobre algún aspecto de la ‘sexualidad’ o que encuentran insatisfactorias sus experiencias eróticas. El marco teórico del asesoramiento sexológico no es otro que el mapa del hecho sexual humano. Partiendo de ahí y considerando la particularidad de cada caso, planteo el abordaje de la demanda de forma personalizada y consensuada.
En este proceso, mi labor como sexóloga es la de informar y facilitar las herramientas que permitan un cambio de experiencias, conductas, significados, actitudes… con respecto al motivo que está generando en la persona o pareja vivencias negativas, confusas o insatisfactorias.
Cabe clarificar que el asesoramiento sexológico online no es una propuesta de intervención distinta al asesoramiento sexológico. Hablamos de la misma intervención y por tanto, exige la misma validez, técnicas, profesionalidad y calidez humana en el servicio. Lo único que cambia es el formato. Es decir, la tecnología actúa en el asesoramiento sexológico online como un complemento, pero lo verdaderamente importante es la calidad del servicio y por supuesto, trabajar para tu bienestar sexual o erótico.
El asesoramiento sexológico online se realiza a tiempo real mediante videoconferencia u otras plataformas digitales (principalmente Skype). Estos recursos facilitan que podamos interaccionar de forma confidencial, clara y eficaz sin necesidad de que te desplaces o salgas de casa.
Solamente necesitas una conexión a Internet estable, un dispositivo con cámara y micrófono (ordenador portátil o de sobremesa, smartphone, tablet) y un correo electrónico para poder recibir los ejercicios, cuestionarios, lecturas o cualquier otro material de apoyo que pudiera ser necesario tanto durante como después de la sesión.
Aunque algunas personas son escépticas con respecto a los beneficios del asesoramiento sexológico online, es importante señalar que puede ser tan efectivo como el asesoramiento sexológico en persona o presencial. De hecho, en lo que respecta a la psicoterapia, ya existen varios estudios que señalan que no hay diferencias significativas entre la efectividad de la terapia presencial y online (Wagner, Maercker y Horn, 2013; Gratzer y Khalid-Khan, 2015; Gratzer y Khalid Khan, 2016). Existe evidencia científica suficiente de que en la psicoterapia online puede existir un vínculo terapéutico fuerte e incluso similar a la terapia presencial.
Es bastante común que una persona o pareja tenga dudas sobre a qué profesional consultar cuando se experimenta un problema sexual o dificultad erótica.
Obviamente, la respuesta depende de cada caso. Lo principal es conocer y/o identificar la causa de aquello que está suponiendo un malestar en la vida sexual. Esa causa puede ser física, psicógena, emocional, psicológica, educacional… También puede responder a una falta de recursos eróticos o a la ausencia de buenas pautas de comunicación, entre otras razones. Además, puede ocurrir que un problema sexual o dificultad erótica se acompañe de varias causas. En ese sentido hay que destacar que una de las labores básicas del sexólogo/a es, a través de sus conocimientos y habilidades, evaluar adecuadamente cada caso.
Al margen de que el sexólogo/a posea un amplio conocimiento sobre el hecho sexual humano, las dificultades eróticas, sus causas, los modelos teóricos y las propuestas de intervención; también puede colaborar con otros profesionales y/o hacer derivaciones. En algunos casos es necesario el trabajo en equipo para proporcionar una atención adecuada, la cual permita la superación o reducción del problema sexual o dificultad erótica.
Particularmente, estoy en contacto con una red amplia de profesionales de otras disciplinas para proporcionarte la mejor atención y si fuera necesario, derivar si tu demanda necesita de la intervención de otro profesional (porque transciende de mi competencia profesional como sexóloga) o de un abordaje conjunto.
Del mismo modo, es frecuente que otros profesionales deriven al sexólogo/a determinados casos, dado que trascienden su ámbito de actuación.