Propósitos eróticos para el 2021

PROPÓSITOS ERÓTICOS PARA 2021

Cerrar un año implica para muchas personas que un ciclo llega a su fin. Solemos hacer balance de nuestros objetivos y nos planteamos nuevas metas. Es posible que muchas personas se hayan planteado objetivos diferentes o han tenido que redefinirlos ante la pandemia por la COVID-19. A menudo los propósitos recogen aspectos relacionados con la salud o el tiempo con uno mismo. Es habitual que muchos de ellos recojan perder peso, hacer más ejercicio, dejar de fumar, beber menos alcohol, dedicar más tiempo a los hijos/as, aprender un idioma… Y sí, también es bastante común que algunos de estos no se cumplan por no encajar en nuestro estilo de vida y no ser realistas.

Pero, ¿qué hay de los propósitos eróticos? La sexualidad es un aspecto importante de nuestra vida y comprometerse con ella, puede influir en nuestra salud y estado de ánimo, pero también aumentar nuestro bienestar general. En plena pandemia por la COVID-19 muchas personas vieron como su deseo se esfumaba, aumentaban los problemas de convivencia con su pareja, daban por finalizada su relación o veían reducidas sus oportunidades para tener un encuentro erótico o enamorarse. Por ello, quiero compartir algunas ideas sobre cómo recuperar o potenciar ‘la chispa’, afrontar nuevos escenarios en las relaciones eróticas y responsabilizarse de la propia sexualidad. Así que, si todavía no has hecho tus propósitos de año nuevo o quieres incluir alguno nuevo, apunta:

Propósitos eróticos para 2021

  • Actualiza tu repertorio de juguetes eróticos. Un succionador de clítoris puede ser muy satisfactorio a nivel individual e incluso introducir novedad en una relación erótica. Sin embargo, la juguetería erótica ofrece muchas más opciones y algunas de ellas de lo más interesantes para explorar nuestras fantasías y fetichismos. Quizá utilizar algún juguete pueda ser útil para convertir en realidad alguna fantasía. Por supuesto, de forma segura y consensuada. Recuerda también que aquello que no vibra puede ser divertido, excitante y gozoso: un aceite de masaje, un disfraz, una fustita, una arnés, un plug anal… El uso de juguetes sexuales se enmarca dentro de un comportamiento saludable, tanto si se usa en solitario como en pareja (Döring y Poeschl, 2019).

No desconectes de tu propio autoerotismo

  • Valora la calidad y no la cantidad de tus relaciones eróticas. El año 2020 ha sido un año de ‘sequía erótica’ para muchos hombres y mujeres. Según un reciente estudio, durante la pandemia por la COVID-19, nuestros comportamientos sexuales han cambiado: hemos tenido menos sexo, pero más diversidad. Pero esta tendencia no es generalizada. Los niveles de deseo pueden variar por distintos motivos, por ejemplo, problemas hormonales, el estrés diario, la ansiedad, determinadas enfermedades o conflictos en la convivencia. Es posible que la pandemia haya acentuado algunos de ellos, especialmente los que guardan relación con la dimensión psicológica. A la falta de deseo, hay que sumar la falta de frecuencia sexual. Sí, lo saben tus colegas, tus padres, tus vecinos y los hoteles. Sin embargo, no conviene obsesionarse. Los encuentros eróticos no son una competición, presionar a una pareja para tener sexo es una mala idea y saltarse el confinamiento perimetral para disfrutar de un orgasmo no es nada heroico ni sexy. Tampoco cívico. Cuando el placer erótico se convierte en una tarea (o empieza a parecerse a ella) perdemos el interés, la motivación y hasta la chispa. No te obsesiones y pon tus energías en tener buen sexo, independientemente del número de encuentros o si estos se reducen a la masturbación. Lo esencial es que no desconectes de tu propio autoerotismo, de las sensaciones con tu cuerpo, de tus fantasías…

Prevenir puede ser tan importante como tener un buen diagnóstico.

  • Cuida tu salud sexual. Esto es, entre otras cuestiones, realizar la visita periódica al ginecólogo. Y si eres un varón, te acercas a los 50 o tienes dificultades para hacer pis, hay sangre en tu orina, tienes molestias en los testículos, problemas de erección o eyaculación, pide cita con el urólogo. Prevenir puede ser tan importante como tener un buen diagnóstico.

 

  • Entiende tu cuerpo como un gran mapa del placer. La genitalidad se impone en muchas relaciones eróticas. Sin embargo, puede limitar nuestras sensaciones y placeres. Prueba a buscar el placer en otras partes de tu cuerpo que no sean los genitales o la estimulación genital.

 

  • No procrastines ante tu problema sexual. Acudir a un profesional que te pueda ayudar para mejorar, afrontar o gestionar un bloqueo, dificultad o conflicto relacionado con el sexo, las relaciones o el placer no es signo de debilidad. Al revés, lo que muestra es una actitud responsable y madura. Evitar acudir o retrasarlo puede hacer que la situación empeore, aumentando así la angustia, la ansiedad, la tristeza o la desmotivación.

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