RELACIONES ABIERTAS: ¿POR QUÉ ELEGIR ESTE TIPO DE VINCULACIÓN?

La práctica de tener relaciones sexuales y afectivas con varias personas no es algo estrictamente moderno. A lo largo de la historia podemos identificar varios modelos de relaciones no monógamas. Si bien, en el contexto actual, parece que este tipo de relaciones despiertan cada vez más intereses en las mujeres y en los hombres. Hoy no te hablaré de esa leyenda (o menos leyenda) de que los intercambios de pareja tuvieron su punto álgido en el mundo de la aviación norteamericana, durante la II Guerra Mundial (aunque esta historia también es muy apasionante). En este post daré algunas pinceladas sobre por qué muchas personas eligen las relaciones abiertas como un modelo de vinculación.

Los principales motivos para explorar la no monogamia son:

  • Inquietudes eróticas.

El deseo y las fantasías sexuales constituyen el principal incentivo para probar la no monogamia. Es posible que fantasees a menudo con otra persona diferente a tu pareja o que te excite que otras personas puedan observaros mientras tenéis relaciones sexuales. Algunas parejas comparten sus fantasías y deciden abrir la relación para potenciar su satisfacción sexual, huyendo así de la rutina, pero sin romper su compromiso afectivo.

  • Insatisfacción en relaciones monógamas.

De la misma forma que una talla de pantalón no vale para todo el mundo, un modelo de relación no tiene por qué ser satisfactorio para el común de los mortales. Las características de la monogamia pueden hacer infelices a muchas personas, influyendo en su estado de ánimo y autoestima. Hay quien tiene otras expectativas sobre las relaciones, el compromiso, la sexualidad, la fidelidad o incluso la familia. En lugar de obligarse a vivir un modelo de relación que no les hace felices deciden, desde su libertad, optar por otra forma relacionarse.

  • Intereses sexuales no normativos.

Algunos gustos eróticos pueden no ser compartidos en pareja. Es frecuente que un miembro de la pareja tenga deseos de travestirse o ser dominado y que el otro miembro no le corresponda en ese sentido, ya sea porque no quiere o no puede. En lugar de romper la relación, hay parejas que deciden pactar determinadas prácticas sexuales con otras personas. Se evita así la infidelidad y se reconoce algo básico: una pareja nos puede aportar muchas cosas, pero no todo.

  • Crecimiento personal.

Experimentar la no monogamia puede favorecer una mayor comprensión de uno mismo, de cómo se viven los vínculos, se gestionan los celos o se trabaja el apego.

Relaciones abiertas

Como sexóloga, para mí es muy importante dar la bienvenida a todas las parejas, independientemente de que las preocupaciones, los miedos o los problemas eróticos de éstas aparezcan en una relación monógama o no monógama. Puedes contar con mis servicios si quieres profundizar en las relaciones no monógamas y no sabes cómo empezar, cómo plantearlo, cómo afrontar una nueva experiencia de vinculación sexual y/o afectiva. La falta de modelos sociales sobre las relaciones no monógamas provoca que muchas relaciones de este tipo se escondan o se vivan en secreto, pero también influyen los prejuicios que se tienen sobre ellas.

Asimismo, si como pareja necesitáis algún tipo de orientación sexológica para renegociar los límites de vuestra relación, también podéis contar con el servicio de asesoramiento sexológico de Eunoia Sexología. Recuerda que no hacer nada no ayuda en la búsqueda de soluciones. Te espero en mi despacho virtual.

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